miércoles, 28 de marzo de 2012

Twenty-two. Cris

Supongo que la cara que se me ha quedado al ver a Sophie y Zayn juntos ha sido épica. Juntos. Porque lo estaban, ¿verdad? Aunque lo hayan disimulado, yo sé ver lo que piensa Sophie. Y sé que, si le pregunto directamente, me dirá la verdad, porque no sabe mentir. Pero no voy a hacerlo.
Siempre he sido bastante tímida, pero hace poco decidí que no lo sería más, no con los chicos. Así que cojo mi orgullo, escondo mi vergüenza y me acerco a Zayn.
- ¿Puedes venir?- le digo. Estoy tan nerviosa que no sé si he pronunciado las palabras o si solo las he pensado-. Necesito hablar contigo.
Él, extrañado, me mira, y asiente. Eso me da la oportunidad de fijarme en su rostro. Sus ojos parecen evaluarme, pero hay un detalle diferente en su cara. Es muy obvio, demasiado, todo el mundo se ha dado cuenta. Tiene los labios hinchados, por los besos que todos sabemos que se ha dado con Sophie. Para que se hinchen así...
Cuando perdemos a los demás de vista, al final del pasillo, me detengo, y él me imita.
- Yo...- empiezo-. Bueno... Solo quería decirte que me gustas mucho, y... bueno...
No me salen más palabras. No sé ni como me han salido las que he dicho. Me arrepentiré siempre. Zayn me mira a los ojos y responde.
- A mí también me gustas.
- No- respondo. La cara que se me ha quedado debe de ser digna de recordar. No consigo asimilar los conceptos-. No me lo creo. No después de lo que has hecho con Sophie... Ella es mi amiga, ¿sabes?
Él me mira con cara de sorprendido, preguntándose como he adivinado lo que ha pasado. Entonces se lleva la mano a los labios, y se ruboriza muy ligeramente.
- Me ha vuelto a pasar, ¿verdad?- me pregunta, sin necesidad de una respuesta.
No quiero que él piense que estoy celosa, aunque mi cabeza me recuerda que eso es exactamente lo que le acabo de confirmar. ¡Me he declarado! ¡A Zayn Malik! Creo que me arrepentiré toda la vida, sino mucho después. Siempre.
No sé de dónde he sacado el valor para hablar. Lo he perdido, y ahora solo pienso en que Zayn tiene que responderme.
- Yo..., ella... Bueno...- su voz tiembla-. Quiero decir... ella sabe que tú me gustas. Lo hemos hablado. Sophie ha dicho que yo no le gusto, pero simplemente... pasó.
No puedo creer lo que dice. Durante el tiempo que le he conocido en persona, lo he estado viendo a él con Sophie, un poco ariscos al principio, pero buenos amigos después. O eso era lo que parecía.
Zayn trata de cogerme la mano, pero no se lo permito. La aparto bruscamente, y fijo la mirada en la pared empapelada de detrás suyo, con la intención de evitarle. Y funciona. Las rayas horizontales de la pared, azules y blancas, me recuerdan a Louis, y eso me hace sonreír.
Zayn intenta que vuelva a mirarle. Cuando no le hago caso, me coge la barbilla con sus largos dedos y gira mi cabeza hacia él. Pienso en cerrar los ojos, pero sería actuar como una niña pequeña. Así que, simplemente, me aparto para marcharme.
- Gracias- le digo-. Ahora me has dejado muy claro como eres en realidad.
Me doy la vuelta y me marcho. Mientras camino hacia donde están los demás, pienso en si estoy enfadada con Sophie. Un poco sí, ya que se acaba de liar con el chico que me gusta a mí, no a ella. ¿O sí le gusta?
Suspiro cuando me siento al lado de Liz. Ella y Louis han estado hablando de algo, y, aunque ella aún sigue roja como un tomate, parece estar acostumbrándose a hablar con el chico de sus sueños.
Carla y Niall se abrazan, hablando en voz baja, igual que Harry e Inés. ¿Por qué a todos les sale a la perfección? A mí, el chico que me gusta, acaba de reconocer que hace apenas cinco minutos se ha liado con una de mis mejores amigas, ¡qué ni siquiera le gusta! Estoy bastante deprimida.
Liz lo nota, y me da una palmada en el brazo. Louis, al verlo, empieza a explicar anécdotas con la intención de hacerme reír.
- ¿Sabes?- me dice-. Realmente me gusta hablar con Kevin. Aunque nunca me responda.
Eso hace que me ría, y a él ya le vale. Liam y María se acercan, sumándose a la conversación. A todo el mundo le hace gracia que Louis explique historias, sobretodo si hablan de Kevin o de las zanahorias. 
Sophie no viene, se queda sola, en el otro sofá. Pero no dura mucho. Un dolor punzante crece en mi pecho cuando Zayn vuelve y se sienta junto a ella.
¿Este va a ser nuestro futuro? ¿Cinco parejas perfectas y una de nosotras sola? La vida es un asco. Lo demuestra incluso cuando conoces a One Direction.

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