sábado, 10 de marzo de 2012

Ten. María

Estamos en el salón, hablando de qué haremos mañana. Miro a Inés, que observa a Harry con adoración. Es un poco demasiado obvio, pero él parece disfrutar, correspondiendo a su mirada con una sonrisa adorable. Espero que no sea el tipo de chico que juega con las personas.
Me paso un buen rato hablando con Louis y Liam. Louis es muy simpático y divertido, pero Liam parece sensato y muy agradable. Igual que en mis sueños. Es perfecto, y guapísimo. Le sonrío, atrevida, y él corresponde, aunque un poco más tímido.
El tiempo pasa deprisa cuando lo pasamos bien. Al cabo de un rato, los chicos dicen que tienen que irse. Se disculpan, y dicen que se lo han pasado genial, que esperan repetirlo.
Todas nos levantamos, para acompañarlos a la puerta. La situación es un poco extraña. Carla sigue sin mirar a Harry, no sé por qué. Éste, en cambio, la ha estado mirando bastante rato, pero ahora parece haberse centrado en Inés, que lo mira maravillada. A pesar de todo, Carla parece encantada con la atención de Niall, que no deja de mostrarse amable y simpático.
Zayn ha dejado de mostrarse tan arisco como al principio, pero sigue bastante callado. Evita pasar al lado de Sophie, mirándola de reojo al caminar, o eso me parece a mí. ¿Qué habrá pasado? Están todos muy raros, y tampoco no hemos hablado tanto, ¿verdad?
Cruzamos el jardín hasta la puerta, donde nos despedimos de los chicos. Louis se atreve a darnos dos besos a cada una, al estilo español. Me hace mucha gracia, y me río.
- A ti te hace gracia esto- dice, divertido-, pero vuestro acento también lo es.
Ya. Yo no puedo reírme de él haciendo mis costumbres, y él tampoco de mi acento hablando su idioma.
- Estamos en paz- le digo. Me ha caído muy simpático. Puede ser un verdadero amigo, parece igual de alocado y genial que yo, ideal para pasar tiempo con él. Pero de lo que sí me he dado cuenta es de lo guapo que está Liam desde tan cerca. Hoy lleva el cabello liso, y le queda realmente genial. No sé cómo no me fijé anoche.
Niall se acerca a Carla, despacio, y, sacando valentía de alguna parte, le da un beso en la mejilla, mientras le susurra algo al oído. Carla enrojece rápidamente, pero le sonríe, encantada. Harry, que los mira desde la distancia, ha pasado a un segundo plano, ya que parece alegre hablando con Inés.
Una vez me he despedido de Louis, Niall y Harry, veo a Zayn que se acerca a nosotras. Nos mira.
- Siento mi actitud- dice, muy flojito-. No me he portado muy bien. Espero veros mañana- termina-. Seguro que lo pasamos genial.
Asiente en dirección a Sophie, como si ella supiera algo que los demás no sabemos. Cris le mira sonriente, como si no le importara su actitud. Sigue siendo Zayn, y es especial. ¿Le gusta? No lo sé, nunca nos dice nada.
Le decimos adiós a Zayn, y ya solo queda Liam. Se acerca a mí, y, en susurros, me pide mi número de móvil. Su voz lo hace muy bonito, aunque sea una simple frase.
Me sorprendo un poco, pero trato de que no se me note. Se lo doy, claro está, ante la mirada atenta de mis amigas. Después me interrogarán al respecto, aunque yo a ellas también. A cada una. Hay que dejarlo todo claro.
Cuando vemos a Louis y Harry subirse al coche, mientras los demás se alejan en busca del otro, pensamos que es hora de volver dentro.
- Qué suerte tenemos- dice Carla, en voz no muy alta, expresando lo que todas sentimos mirando a los chicos del grupo.
- ¡Y mañana volvemos a verlos!- dice Cris, emocionada.
Todas sonreímos y volvemos dentro. Mientras recogemos un poco todo, Kate vuelve a la casa. Todas nos asustamos cuando la vemos entrar de repente. Tiene llaves, pero nos ha sorprendido.
- ¿Qué habéis hecho? He visto dos coches alejándose de aquí- nos dice.
- Unos amigos- responde Sophie.
- Pero eran coches alquilados- continúa Kate. No se rinde, quiere saber qué ha ocurrido. Pero nosotras podemos ser incluso más tozudas.
Kate sube al piso de arriba, después de rendirse, para cambiarse antes de que lleguen sus padres. Nosotras nos sentamos a hablar. Cada una tiene que contar lo suyo. Lo que piensa.
- Definitivamente, Harry es genial- dice Inés. Está cada vez más colada por él, se ve a kilómetros de distancia. Y, aunque haya sido Carla la que ha experimentado la descarga eléctrica con él, Harry no ha dejado de prestarle atención a Inés. Y ella está eufórica.
- Pero habla muy rápido- dice Cris. Inés corrobora, pero dice que no es un problema. Que cada vez será más fácil.
Eso me hace reír, porque quiere decir que se está imaginando un futuro. No muy lejano, espero. Inés me da un golpe en el brazo y se ríe, viendo que he entendido lo que piensa.
Carla no dice nada acerca de Harry. Como si no hubiera hablado con él. Ella está muy feliz con Niall. Después de la vergüenza que ha pasado, le ha encantado que Niall no se riera ni le tomara el pueblo. Parece un chico sincero, muy agradable. Y entiende a la gente. Y le ha besado la mejilla. Carla sigue en una nube.
Sophie está pensativa. Nunca ha sido muy habladora, pero ahora está completamente callada.
- Sophie- le digo-, ¿te has vuelto muda?
- No, claro que no- me responde, saliendo de sus ensoñaciones-. Solamente pensaba. Han pasado muchas cosas.
Liz asiente, y me pregunta qué tal con Liam. Trata de hacerlo irónico, pero, por una vez, no me río. Sigo pensando en él. Tampoco he hablado tanto, me digo, la mayoría de rato lo he pasado con Louis. Liam no decía nada, aunque estuviera delante.
Pienso en que tiene mi número de móvil. ¿Para qué lo quiere? ¿Me llamará? Después de todo, ha sido el más lanzado, aunque Louis llevaba hablando todo el rato sin descanso ni timidez. No sabe qué significa ser tímido, aunque quizás yo tampoco.
Cuando me encojo de hombros y digo que no es para tanto, que solo me ha pedido el teléfono, éste suena. Un mensaje nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario