martes, 28 de febrero de 2012

Six. Liz

Me doy la vuelta y veo a Kate, la hermana mayor de Sophie. Va muy arreglada, como si fuera a salir, pero creo tener entendido que sus padres no las dejan, ¿verdad? Por si fuera poco, se mete en lo que estamos haciendo.
- Nada, nada- responde su hermana a toda prisa. Sé que se lo cuentan todo, pero no creo que Sophie vaya a explicar esto, le dará vergüenza.
Parece que Kate lo deja pasar, porque pone los ojos en blanco y dice que se marcha, que ha quedado. Nos hace prometer que no diremos nada a sus padres y que la llamaremos si hay alguna emergencia. Sí, pienso, ¡los de One Direction vienen! Pero eso ella no lo sabe, y no voy a ser yo la que lo diga. Es difícil ocultar nuestro entusiasmo, pero todas hacemos lo que podemos.
Kate se despide con la mano, no sin dejar de mirarnos de reojo, sospechando algo. Pero no cree que su hermana haga algo malo, así que estamos a salvo.
Cuando Kate desaparece por la puerta, a Sophie le entra un ataque por qué ropa ponerse. ¡Es cierto! No lo hemos pensado, pero Louis ha dicho que vendrán en una hora, y ya queda menos. Hay que arreglarse.
Subimos todas arriba, a la habitación de nuestra amiga. Allí nos pasa el tiempo volando probándonos ropa. Sophie es muy alta, por lo que su ropa no nos va a todas bien y es complicado vestirnos bien, aprovechando prendas que llevamos puestas sin parecer demasiado arregladas. No queremos que One Direction piensen que nos hemos pensado demasiado qué ponernos. Después pasamos al maquillaje, y nos pintamos unas a las otras. Inés se pinta todos los días, mientras que María y Cris casi nunca, por lo que algunas quieren mandar más que otras. Después de pasarnos un buen rato en el baño, acabamos, y, al mirar el reloj, me doy cuenta de que ya han pasado tres cuartos de hora desde que llamamos a Louis. ¡Están a punto de llegar, si son puntuales! Aunque seguramente se pierden, ya que no se conocen esto y no es muy fácil llegar, que digamos. Es casi la una y media cuando nos sentamos todas en el salón a esperar. Inés se muerde las uñas, nerviosa, y le recuerdo que no lo haga. Ya hace tiempo que superó ese vicio.
De repente suena el timbre, y todas pegamos un bote. ¡Son ellos! Carla empieza a balbucear algo sobre Niall, pero está tan nerviosa que apenas se la entiende. A Sophie le brillan los ojos de emoción, está a punto de conocer a su Harry. A Carla no parece importarle su móvil, eso a pasado a un segundo plano. Sophie y yo nos atrevemos a acercarnos a la puerta y abrir.
Dos chicos suben por el camino de la entrada. ¿Dos? ¿No son cinco? Incluso desde lejos puedo saber quienes son, me conozco sus figuras. Louis Tomlinson y Harry Styles están en medio del jardín de Sophie. Por su cara, ella aun no se lo cree.
Cuando llegan a nuestra altura, me doy cuenta de que las demás se asoman por detrás nuestro, observando a los chicos que vienen por el camino igual de emocionadas que yo. No me lo puedo creer.
- Hola- dice Louis, mientras Harry nos sonríe. Inés parece a punto de desmayarse.
Todas nos quedamos calladas al verlos tan de cerca, como anoche, pero, sin saber cómo, recuerdo como se hace para hablar.
- Hola, me llamo Liz- digo. Cuando Louis me mira y sonríe, cuando su sonrisa llega hasta sus ojos verdes, creo que voy a morir de la impresión. Me da la mano, y cuando se la estrecho, un escalofrío me recorre el cuerpo. Solo he sentido eso con una persona, y estaba muy enamorada de él.
- Yo soy María- dice ésta saliendo de detrás de mí. Las otras aun no reaccionan.
- Eres con la que hablé antes- responde Louis, y mi amiga asiente.
Harry nos mira atentamente, y pregunta quién es Carla. La aludida contesta, titubeante. Cuando se pone nerviosa olvida que tiene que hablar en inglés para que la entiendan. Es una forma genial para practicar, me digo.
Sophie recupera el habla, se presenta, diciendo que fue ella la que habló con Harry, y los invita a pasar. Antes de que llegaran hemos estado recogiendo un poco la planta baja, así que está todo perfecto. Los guiamos hasta el salón, y allí se sientan, ligeramente incómodos, aunque sonrientes. Cuando todas nos hemos presentado, Carla consigue formular la pregunta que todas pensamos:
- ¿Por qué no han venido los demás?
- No estaban de acuerdo en que quedáramos con unas fans en su casa-, responde Harry-, y tampoco en que os colarais en el camerino anoche. A Zayn, sobretodo, no le hizo mucha gracia.
- Niall al final no ha dicho nada- le corrige Louis-, pero se ha quedado para hacer cambiar de opinión a los demás.
Miro a Carla, y veo la mirada de decepción en su rostro. Tenía muchas ganas de conocerle, se notaba a kilómetros de distancia. La cogí de la mano, apretándosela para que viera lo que pensaba.
Todos permanecimos en silencio unos instantes, hasta que Harry se sacó el teléfono de Carla del bolsillo y se lo acerca para que lo coja.

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