lunes, 27 de febrero de 2012

Five. Inés

Miro a Carla, y veo la expresión de su rostro. Por una parte, está pensando en la bronca por parte de su madre, pero por otro, en su oportunidad para conocerlos bien. Ahora ya tenemos más de una excusa para quedar con ellos.
- Me ha llamado porque tú- me señala-. No contestabas.
Eso me hace abrir el bolso y mirar el teléfono. Es cierto, tengo una llamada perdida de un móvil desconocido. ¿Por qué no ha llamado desde el móvil de Carla? No sé, cuando lo vea se lo preguntaré. Pero ahora lo importante es que, sea cual sea la razón de que haya llamado con el suyo, es que ¡ahora tengo su número en mi agenda! Lo guardo y miro a Carla, que dice que vamos a tener que quedar con ellos pronto.
Cada una perdida en sus emocionantes pensamientos, nos despedimos, y quedamos en llamarnos mañana.
Me vuelvo a casa con mi madre que, por suerte, no sabe nada de lo que está pasando. A medio camino me dice que estoy demasiado callada, e intenta averiguar qué es lo que ha ocurrido. No quiero contarle todo, lo he prometido, pero le digo que la emoción me ha dejado sin palabras, y que además, estoy bastante afónica.
Muerta de sueño, caigo rendida en cuanto llego a mi habitación. Solo me da tiempo a dar las buenas noches a mi madre y cierro los ojos.

Me despierto al oír mi móvil. Tengo un mensaje nuevo de María, diciendo que nos vemos en media hora en casa de Sophie para llamar a los chicos de One Direction. No quiero que me esperen, así que me ducho rápidamente, intentando ocultarme a mí misma lo que he soñado esta noche. En mis sueños, Harry no me veía, yo era invisible, y me he dado cuenta de que es cierto. Perdí mi oportunidad anoche cuando no cogí la llamada y lo hizo Sophie. Ella siempre ha estado colada hasta los huesos de Harry, pero es tan buena persona que intenta que no se le note, y deja que nosotras hablemos de él sin decir nada. Carla y yo, por ejemplo, no lo haríamos nunca. Si a alguien le gustara el mismo chico que yo, incluso uno que nunca conseguiré, me enfadaría. Pero nunca con Sophie, ella es un ángel.
Sonrío para mí sola, aunque una parte de mí está muy celosa. Pero no ha pasado nada aun. Yo puedo hablar con Harry como una persona normal, en cuanto vea la oportunidad. Y esta vez la aprovecharé.
Me visto lo más deprisa que puedo, aunque me cuesta decidir la ropa, y consigo que mi madre me lleve a casa de Sophie, desayunando una barrita de cereales por el camino. Qué ponerme ha sido difícil, ya que si normalmente es una complicación, imagina hoy, que voy a conocer a One Direction. Estoy eufórica, y mi madre me mira atentamente. Pero se guarda los comentarios y no dice nada.
Llego a casa de Sophie, y llamo al timbre. Mi madre se espera a que entre, y allí me encuentro a Carla y Liz con la anfitriona. Aun faltan María y Cris. Bueno, no he sido la última. Sonrío y me acerco a Carla para hablar mientras Sophie y Liz van a la cocina.
- ¿Qué? ¿Emocionada?- le pregunto a mi amiga. Se le ve un poco de nerviosismo en los ojos, cosa rara.
Carla asiente, y se ve que va a decirme algo cuando llaman al timbre. Deben de ser las demás. Cris y María aparecen poco después, ya que Sophie les ha ido a abrir la puerta.
Una vez estamos todas sentadas en el salón y nos aseguramos de que la hermana mayor de Sophie está en su cuarto encerrada, empezamos a hablar de la situación. A Sophie y su hermana las dejan siempre solas, esta vez sin su hermano. A nosotras nos va genial.
Después de discutir un rato, cada una dando su opinión, decidimos echar a suertes quién tiene que llamar a Louis Tomlinson. Nos peleamos un rato. Todas queremos llamar, pero secretamente nadie quiere, ya que nos da mucha vergüenza. Así que al final le toca a Cris. Ella está encantada, porque tiene muchas ganas de hablar con su ídolo, pero entonces se pone muy nerviosa.
Mientras le da a llamar, sus dedos tiemblan, y todas sonreímos nerviosamente. ¿Qué pasará? ¿Querrá quedar con nosotras? La excusa principal es el móvil de Carla, pero Louis dijo a Liz que lo llamásemos, ¿no? No sé.
Obligamos a Cris a poner el altavoz, y nos arrodillamos todas alrededor del teléfono para oírlo mejor.
- ¿Sí?- contesta alguien en inglés al cabo de un rato. Suerte que nuestro nivel de inglés es muy alto, que en el cole aprendemos mucho, porque si no...
- Hola. ¿Louis?- dice Cris, tímidamente.
- Sí, hola. ¿Quién eres?- responde el chico, un poco impaciente.
Cris se está quedando en blanco, lo veo. Se le ha quedado la boca abierta al oír la voz de Louis, y ni siquiera el codazo que le pega Carla consigue que se centre. Así que María coge el aparato y habla con Louis. Nadie más se atreve a decir nada, nos quedamos todas mudas. Si es así por teléfono, ¿qué nos pasará si lo vemos? Nos quedaremos de piedra.
- Me llamo María. Soy una de las chicas del camerino de anoche, ¿recuerdas? Nos dijiste que te llamáramos- continúa. Qué valor que tiene-. Y Carla se olvidó el móvil.
- ¿Cómo sabes eso?- responde Louis. No habla mucho por teléfono, o quizás no sabe cómo reaccionar.
- Harry nos llamó.
Hablan muy poco, ambos bastante tímidos. ¡Y en la vida real no lo son! Louis le dice a María de quedar, y ella dice que tiene que consultar con nosotras el lugar y tapa el auricular.
Después de discutir un poco, Sophie accede a invitarlos a su casa y quedamos en una hora. Cuando Louis cuelga todas empezamos a saltar de emoción. Cris vuelve a la vida, emocionada. Con tanto ruido no oímos los pasos que bajan las escaleras, y nos asustamos al oír una voz detrás nuestro.
 - ¿Qué hacéis, exactamente?

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